La única empresa a la cual se le puede contratar un servicio de ADSL en Uruguay es la estatal ANTEL (Anteldata) y esto, según mi perspectiva, trae desventajas como en todo mercado en el que haya nula o poca compentecia. En la parte de Internet móvil hay más opciones pero en lo que respecta al ADSL no las hay.
Sin embargo, de a poco ANTEL ha ido bajado los precios hasta el punto en que hoy en día se puede decir que tiene algunos productos bastante competitivos como lo es el reciente «ADSL 20GB». Se trata de una conexión ADSL con una velocidad de bajada de 1024 kbps, velocidad de subida de 128 kbps, límite de tráfico mensual (bajada + subida) de 20GB y un precio mensual de $387 pesos uruguayos (que al día de hoy equivale a unos U$S 20 por mes). Me animaría a decir que 20GB mensuales son suficientes para la gran mayoría de la gente que conozco (consumo en el hogar).
Hasta aquí todo bien, pero noto un problema importante en las velocidades de subida, sobre todo en los servicios ADSL más caros, los que no tienen limitaciones en el tráfico de datos mensual. Una conexión de este tipo como la que tiene una velocidad de bajada de 1536 kbps y un precio mensual de $1268 (U$S 67) tiene una miserable velocidad de subida de 128 kbps. Para obtener una velocidad de subida un poco más decente habría que contratar la conexión de 2304 kbps de bajada y 192 kbps de subida lo cual no es una diferencia muy significativa y cuesta $2123 (U$S 112). Para percibir alguna mejora habría que contratar la conexión de 3072 kbps de bajada y 256 kbps de subida (y tampoco estamos hablando de un gran cambio). Esta última conexión cuesta $4941. Son U$S 260 por mes! Es una locura; a diferencia de las conexiones anteriores viene con una IP fija pero igual, es una exageración.
Entonces, lo máximo a lo que podemos aspirar es tener una velocidad de subida de 256 kbps a un precio de $4941. Realmente no se justifica. A un precio así lo mínimo que se esperaría es disponer de una velocidad de subida de 1024 kbps.
En Uruguay se ha hablado mucho de la fomentación al teletrabajo, ¿pero cómo es posible trabajar cómodo con las conexiones que tenemos disponibles? Imagínense tener que mandarle a un cliente un archivo de 10 MB. Me ha pasado tener que mundar sitios web de un servidor a otro que pesan varios MB y la tarea es una tortura. Es prácticamente imposible terminar el proceso sin que la conexión se haya cortado un par de veces en el medio. Mandar un archivo adjunto por mail, aunque sean 5 MB ya es insoportable.
Si a todo esto le sumamos que varias veces las velocidades que nos prometen no están ni cerca de ser lo que deben ser, bueno, creo que no queda mucho más que decir.